Cada estudiante realizara una exposición de 30 minutos y presentara un trabajo escrito explicando la teoría asignada tomando en cuenta las siguientes variables:
1. Breve descripción bibliográfica
2. Análisis conceptual y filosófico de sus teorías
3. Aportes a la Geopolítica del referente teórico asignado
4. Ejemplos de Aplicación de los conceptos teóricos por parte de los Estados en sus relaciones internacionales
5. ¿cómo influye el análisis geopolítico de esta teoría en las nuevas tendencias de la política
6. Principales aportes bibliográficos.
* Cada estudiante deberá entregar un resumen de su presentación con los principales aspectos de máxima extensión de 2 hojas
** Esta exposición equivale al 50 % del primer parcial.
2:00- 2:30 Alfred Mahan:
2:30- 3:00 Yves Lacoste:
3:00-3:30 Gerard Toal:
3:30-4:00 Samuel Huntintong:
2:00- 2:30 Robert Kaplan:
2:30- 3:00 Henry Kissinger:
3:00-3:30 Francis Fukuyama:
3:30-4:00 Colin Gray:
El trabajo escrito deberá tener la siguiente estructura:
Portada
Mahan trataba de explicar de dónde provenía el prestigio y la fortaleza del Imperio británico, afirmando que la respuesta podía encontrarse en la adquisición por parte de los británicos de la supremacía marítima, gracias a lo cual se aseguraron (1) un comercio exterior próspero, y (2) una muy buena y eficiente marina mercante capaz de apoyar dicho comercio, así como (3) una potente marina de guerra que podía ir en defensa de los barcos de comercio allá donde se la necesitase, y también (4) una serie de bases marítimas en donde los navíos podían reabastecerse o ser reparados, y también por cierto, (5) una serie de territorios coloniales que podían proporcionar las materias primas que necesitaba la industria de la metrópoli, permitiendo así satisfacer las necesidades más exigentes de los mercados de consumo en cuanto a productos finos y/o exóticos.
Mahan opinaba que estos cinco elementos a la vez eran complementarios e indispensables para asegurar la prosperidad y la supremacía, ya que sin ellos o sin algunos de ellos, una nación inevitablemente quedaba en inferioridad de condiciones, y sin posibilidades de obtener la eficiencia y los rendimientos que eran de desear. Y los estadounidenses supieron aprender bien la lección, y aprovechar en su beneficio esta doctrina.
Lacoste aporta a la geografía los conceptos de territorialidad y representación (ideas, percepciones, imaginarios colectivos, etc.). Para él la geopolítica no es únicamente un producto de la Geografía, y afirma que no se puede privilegiar únicamente los factores geográficos en perjuicio del contexto político. La geopolítica busca las intenciones colectivas, y permite poner en evidencia las relaciones de poder.
En su obra La geografía: un arma para la guerra, distingue tres geografías: la geografía escolar y universitaria, la geografía espectáculo y la geografía como instrumento del poder, las dos primeras disimulan la tercera. Si esta teoría es hoy en día puesta en duda por una parte de la comunidad de geógrafos (a partir de la publicación de este ensayo Pierre George rompió con Lacoste), el gran mérito del ensayo fue en primer lugar el haber animado a los geógrafos a interesarse por los problemas epistemológicos de su disciplina, así como a reactivar una geografía activa que se comprometa en la organización del espacio.
La geografía sirve, de entrada, para hacer la guerra. Ante toda ciencia, ante todo saber es obligatorio plantearse una cuestión epistemológica previa; el proceso científico va unido a una historia y debe ser visto por una parte en sus relaciones con las ideologías y por otra como práctica o como poder. Plantear de entrada que la geografía sirve, en primer lugar, para hacer la guerra no supone que sólo sirva para dirigir unas operaciones militares; sirve también para organizar los territorios no sólo en previsión de las batallas que habrá que librar contra tal o cual adversario, sino también para controlar mejor a los hombres sobre los cuales ejerce su autoridad el aparato del Estado.
Ives Lacoste, La Geografía: un arma para la guerra
1959 : Les pays sous-développés
1965 : Géographie du sous-développement
1965 : Ibn Khaldoun - Naissance de l'histoire du Tiers-Monde
1976 : La Géographie ça sert d'abord à faire la guerre ISBN 2707108154
1985 : Contre les anti-tiersmondistes et contre certains tiersmondistes
1986 : Géopolitique des régions françaises
vol 1 : La France septentrionale
vol 2 : La façade atlantique
vol 3 : La France du sud-est
1991 : L'état du Maghreb, ISBN 2707120146
1993 : Dictionnaire de Géopolitique, ISBN 208035101X
1994 : Dictionnaire Géopolitique des États, ISBN 2080351044
1996 : La légende de la terre, ISBN 2080354469
1998 : Vive la Nation - Destin d'une idée géopolitique, ISBN 2213596131
2002 : L'eau des hommes, ISBN 270220628X
2003 : De la Géopolitique aux Paysages. Dictionnaire de la Géographie, ISBN 2200265387
2004 : Maghreb, peuple et civilisation (con Camille Lacoste-Dujardin), ISBN 2707144320
2006 : Géopolitique. La longue histoire d'aujourd'hui, ISBN 2035054214
2006 : L'eau dans le monde : les batailles pour la vie, ISBN 2035825784
Toal grew up in the border region of Ireland, in the village of Smithborough, County Monaghan. He received a B.A. in history and geography from National University of Ireland, Maynooth with First Class Honours in 1982. He obtained a M.A. in geography from the University of Illinois at Urbana-Champaign in 1984 and a Ph.D. in political geography from Syracuse University in 1989. John O'Loughlin in Illinois and John A. Agnew in Syracuse, were his academic advisors. Following his PhD, Toal was hired in 1989 as assistant professor of geography at Virginia Tech in Blacksburg, where he worked for ten years before moving to the Washington, D.C. region to establish what became the Government and International Affairs program in the School of Public and International Affairs.
Toal’s research specializations include critical geopolitics, nationalism, political geography, post-Communism, and globalization. He conducts research in Washington, D.C., Bosnia-Herzegovina and on the Caucasus region. Toal has been a key figure in establishing Critical Geopolitics as a domain of research within political geography and international relations. By dissecting how narratives, texts and discourses shape domestic politics and international relations he has provided inspiration for the development of geography of media and communication.
He is one of the contemporary geographers featured in the book Key Thinkers in Space and Place. He has authored, co-authored and/or edited seven books. His current book is Bosnia Remade: Ethnic Cleansing and Its Reversal, co-authored with Dr Carl Dahlman (professor of geography at Miami University in Ohio). It examines how wartime ethnic cleansing and a post-war displaced person returns process transformed the character of three towns in Bosnia. Toal is an associate editor for the academic journals Geopolitics and Eurasian Geography and Economics, and serves on the editorial board of Political Geography and Nationalities Papers.
Toal has held fellowships at the Copenhagen Peace Research Institute, and the Center for International Studies at the University of Southern California. In 2005 he testified before the United States Congress on political developments in Bosnia-Herzegovina. He lives in Washington, D.C. with his wife and two daughters.
G. Toal, Near Abroad: Putin, the West, and the Contest over Ukraine and the Caucasus Oxford University Press, 2017.
G. Toal, C. Dahlman, Bosnia Remade: Ethnic Cleansing and its Reversal. Oxford University Press, 2011.
G. Ó Tuathail, S. Dalby and P. Routledge, A Geopolitics Reader. Second edition. Routledge, 2006.
J. Agnew, K. Mitchell and G. Toal, eds. A Companion to Political Geography. Blackwell, 2004.
S. Dalby and G. Ó Tuathail, eds., Rethinking Geopolitics. Routledge, 1998.
G. Ó Tuathail, S. Dalby and P. Routledge, A Geopolitics Reader. First edition. Routledge, 1998.
A. Herod, G. Ó Tuathail and S. Roberts, eds. An Unruly World? Geography, Globalization and Governance. Routledge, 1998.
G. Ó Tuathail, Critical Geopolitics: The Politics of Writing Global Space. Minneapolis: University of Minnesota Press (Volume 6 in the Borderlines series) and London: Routledge, 1996.
En 1993, Huntington encendió un importante debate sobre relaciones internacionales con la publicación de un artículo extremadamente influyente y comúnmente citado, titulado ¿El choque de civilizaciones? (Original en inglés The Clash of Civilizations?) en la revista Foreign Affairs. Con frecuencia, a este artículo se lo compara con la visión expresada por Francis Fukuyama en El fin de la Historia y el último hombre. Posteriormente, Huntington expandió este trabajo en un libro completo, publicado en 1996, titulado El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial (Original en inglés The Clash of Civilizations and the Remaking of the World Order.) El artículo y el libro articulan su teoría de un mundo compuesto por múltiples civilizaciones en conflicto. En sus escritos critica, tanto al comportamiento occidental como el "no-occidental", acusando a ambos de hipócritas ocasionales y de estar centrados en sí mismos. Huntington también advierte que las naciones occidentales podrían perder su predominancia si fallan en reconocer la naturaleza de esta tensión latente.
Los críticos opinan que este trabajo es una manera encubierta de hacer legítima la agresión hacia los países del tercer mundo por parte del occidente liderado por los Estados Unidos, con el objeto de impedir que las regiones subdesarrolladas y en vías de desarrollo alcancen el nivel económico de los países ricos. Sin embargo, Huntington también ha argumentado que este cambio en la estructura geopolítica requiere que Occidente se fortalezca internamente, abandonando el universalismo democrático y el incesante intervencionismo.
Es redactor del Atlantic Monthly y colaborador asiduo de The Washington Post, The New York Times, The New Republic, The National Interest, Foreign Affairs y The Wall Street Journal entre otros periódicos y revistas. Escribe controvertidos ensayos sobre la naturaleza del poder estadounidense abriendo debates académicos y periodísticos y en las más altas instancias del gobierno. Es tema habitual en su obra la reemergencia cultural e histórica de las tensiones suspendidas temporalmente después de la Guerra Fría.
En marzo de 2008 fue designado senior fellow del Center for a New American Security en Washington. Fue corresponsal en varios países durante conflictos armados y consultor de las Fuerzas Especiales del Ejército estadounidense. Es frecuentemente invitado a discutir asuntos mundiales y geopolíticos con generales y almirantes. Su último libro, Soldados imperiales: la milicia norteamericana en terreno, explica el papel que cumplen los soldados estadounidenses en la ejecución efectiva de la política exterior de EE.UU.
Durante los cuatro años en que dirigió la diplomacia norteamericana, Kissinger diseñó una nueva política exterior y quizá incluso un nuevo marco internacional. Impulsó la distensión mediante la renuncia de los Estados Unidos al principio de intervención militar global, así como el reconocimiento de la Unión Soviética como interlocutora y partícipe de la hegemonía mundial (Conferencia de Helsinki, 1975). Fue uno de los principales artífices del acercamiento de los Estados Unidos a la República Popular China (viajó a Pekín en 1971, donde preparó el reconocimiento diplomático del régimen de Mao y la visita de Nixon en 1972).
Fukuyama es conocido sobre todo por haber escrito el controvertido libro El fin de la Historia y el último hombre de 1992, en el que defiende la teoría de que la historia humana como lucha entre ideologías ha concluido, ha dado inicio a un mundo basado en la política y economía de libre mercado que se ha impuesto a lo que el autor denomina utopías tras el fin de la Guerra Fría. Inspirándose en Hegel, idealista alemán, y en alguno de sus exégetas del siglo XX, como Alexandre Kojève, afirma que el motor de la historia es el deseo de reconocimiento, el thymos platónico, y que éste se ha paralizado en la actualidad con lo que Fukuyama califica el fracaso del régimen comunista, que demuestra que la única opción viable es el liberalismo democrático, constituyendo así en el llamado pensamiento único: las ideologías ya no son necesarias y han sido sustituidas por la Economía. Estados Unidos sería así la única realización posible del sueño marxista de una sociedad sin clases. Pero esto no significa que ya no sucederán más cosas a través de la historia: ésta va generalmente determinada por la ciencia, la cual no ha encontrado todavía sus límites. En la actualidad sería el turno de la biología, y los descubrimientos que se hagan en esta ciencia determinarán el futuro.
Escritor británico-estadounidense sobre geopolítica y profesor de Relaciones Internacionales y Estudios Estratégicos en la Universidad de Reading, donde es director del Centro de Estudios Estratégicos. Además, es asociado principal del Instituto Nacional de Políticas Pública
Cohen realiza un extraordinario estudio geográfico y económico del mundo y a partir de distintos elementos crea una jerarquía de espacios donde cada escenario tiene un importante papel en el mundo. Primero determina la importancia en el comercio internacional y las rutas marítimas de cada Estado y a partir de ahí crea su primer jerarquía. En segundo lugar estudia y determina las rutas jerárquicas terrestres del comercio, poniendo como primer plano a las rutas intra-europeas desde España hasta Rusia, pasando por el Mar Negro, Italia etc. La tercera jerarquía quedó determinada por los espacios geográficos de lenguas y etnias comunes los cuales quedaron determinados de la siguiente manera:
Espacio Latino: Italia, España, Francia y Portugal.
Espacio Germánico: Alemania, Holanda, Dinamarca, Suecia, Noruega, Irlanda y Finlandia.
Espacio Anglo Americano: Estados Unidos, Inglaterra, Irlanda, Escocia, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
Espacio Chino: Taiwán, Norte de Indonesia.
Espacio Eslavo: Costa del Báltico, Polonia, Checoslovaquia y Eslovaquia, y por afinidad geográfica Rumanía.
Espacios Independientes: Japón, Tailandia, Vietnam, Laos, Camboya, Malasia, Indonesia y Filipinas, que no han podido tener una autoridad supranacional común en toda su existencia, autoridad supranacional como la Unión Europea.
Espacios de Conflicto: «Shatterbelt», son los espacios como el Medio Oriente cuyo gas y petróleo causan incertidumbre y juegos de poder entre las potencias de hoy Venezuela, Bolivia y Colombia serían espacios de conflicto en América Latina.
Espacios de Transición: Es el grupo de países del centro de Europa: Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Hungría, Rumanía, Ucrania y países de la ex Yugoslavia.
El norteamericano Samuel Cohen fue el creador de la Teoría de la Jerarquía de los Espacios del globo terrestre. Cohen sostenía que:
El primer lugar en la jerarquía lo ocupan las rutas comerciales marítimas de mayor frecuencia de navegación.
El segundo lugar es ocupado por las rutas terrestres de comercio intraeuropeo, desde Madrid hasta Estocolmo y Rusia, y desde Venecia y Ámsterdam hacia el Mar Negro.
La tercera jerarquía de espacios geográficos la ocupan los países de lenguas y etnias comunes: latino, germánico, anglo americano, chino, eslavo, espacios independientes, espacios de conflicto, espacios de transición
La cuarta jerarquía de espacios son los Estados- Nación, es decir el lugar de las potencias mundiales. Los Estados Potencias también experimentan una jerarquía de potencia de primer, segundo, tercer orden, etc., de acuerdo a tamaño de PBI Nacional; generación de tecnologías innovativas (número de patentes por cada millón de habitantes), tamaño de población y logro educativo; tamaño de territorio; acceso a mares; disponibilidad de energía, gas, petróleo y minerales estratégicos; reservas de energía (gas, petróleo, carbón); estado movilizable de la población; salud de la población; y, número de ingenieros, médicos, físicos y científicos por cada millón de habitantes en comparación con otras potencias rivales.
De acuerdo con esta teoría, en el primer nivel están las regiones geoestratégicas obtenidas con base en los patrones de circulación, la orientación económica y la ideología común: la Marítima y Eurasia Continental. En el segundo nivel están las regiones geopolíticas, delimitadas a través de los criterios de proximidad geográfica, modos de vida, lazos históricos y culturales, flujos migratorios y aspectos militares tácticos.
La mayoría de las regiones del segundo nivel están contenidas dentro de las geoestratégicas. En la Marítima se encuentran Anglo-América y el Caribe, Europa Marítima y el Magreb, Asia Marítima y Oceanía, América del Sur y África Subsahara. Como parte de Eurasia Continental están el Heartland Soviético y Asia Oriental. Tres regiones geopolíticas tienen una característica especial: Asia del Sur es una región independiente, el Medio Oriente es una shatterbelt (zona de conflicto) y una porción de Europa Central y Europa del Este está emergiendo como una gateway (zona de transición).
En el tercer nivel se encuentran los Estados-nación, ordenados de acuerdo a sus posiciones de poder y funciones en el sistema mundial. La obtención de potencias de primero, segundo o tercer orden se da con base en diferentes factores, entre los que pueden estar: recursos materiales, tecnología, rango geográfico, superávit de energía, escala de valores, autoimagen, etc. Por último, en el cuarto nivel están las unidades subnacionales caracterizadas por las fuerzas políticas, económicas y culturales que en ellas actúan.
Quien tiene el poder mundial no es quien controla directamente el “corazón del mundo”, es quien es capaz de cercarlo, como los Estados Unidos lo hicieron durante toda la Guerra Fría, y lo siguen haciendo hasta nuestros días.
Nicolas Spykman es continuador del desarrollo de las teorías y tiene influencia de Henry Kissinger, Hans Morguenthau así como de los anteriores teóricos, es considerado uno de los padres de la Geopolítica Estadounidense, basó la teoría en la Doctrina Monroe y hace una interesante compilación de los principales postulados de sus maestros, su teoría la llama Realismo Político y diferencia de Mackinder, él se enfoca en concentrar la aplicación del poder en las zonas periféricas del mundo y no en el centro como Mackinder propuso.
Skypman Se enfocó en el control de la zona periférica del mundo pues sería esta, una alternativa viable para hacerse de los recursos naturales de los Estados en ese rango periférico y por lo tanto de la hegemonía mundial.
Gracias a la aportación de Spykman se llevó a cabo una política contra la Unión Soviética para afrontar la detracción de las potencias Europeas hacia Oriente Medio y Asia.
Contrariamente a Halford Mackinder, Spykman no piensa que el heartland, "ese pivot geográfico del mundo", esa centralidad según un enfoque económico-geográfico, se encuentre localizado en Europa central / Rusia sino en una zona periférica, sobre el litoral o sobre una cuenca. Según él, el centro del mundo está compuesto de tierras litorales, las coastlands de Mackinder a las que llama "borde de tierras" o "anillo de tierras" o "borde de cuencas", el rimland. Este territorio periférico estaría atrapado entre el corazón europeo (Alemania, Rusia), y los mares tutelados por los ingleses).
Spykman piensa que los Estados Unidos, de una manera o de otra, deben controlar los Estados de este rimland, con la finalidad de imponerse como superpotencia, y así dominar el mundo.[4] El contexto de la Segunda Guerra Mundial obligó a los estrategas americanos a evitar la propagación y el fortalecimiento del nazismo, especialmente más allá del heartland, y a actuar en consecuencia.
Y dada la subsiguiente derrota alemana, esta estrategia se adaptó a la nueva situación, estableciéndose entonces una política llamada de contención (containment policy), orientada ahora a entorpecer la ampliación de la influencia soviética más allá de las fronteras del "corazón del mundo".
Los Estados Unidos sostienen y apoyan entonces a Turquía, Irán, y Japón, entre otros, para así enfrentar el retraimiento de las potencias europeas (muy debilitadas por la guerra) de las zonas de Oriente Próximo y de otras zonas de Asia.
Ahondando en los principales conceptos que el autor plantea para el desarrollo de la política exterior del Estado, encontramos el término autoconservación: “La palabra autoconservación adquiere especial sentido cuando nos referimos a los Estados. Como el territorio es parte inherente al Estado, autoconservación quiere decir defensa del control sobre el territorio; y como la independencia entra en la esencia del Estado, autoconservación quiere también decir lucha para mantener una condición de independencia. Esto explica por qué el objetivo fundamental de la política exterior de todos los Estados es la conservación de la integridad territorial y de la independencia política […] Esto significa que la lucha por el poder se identifica con la lucha por la supervivencia, y por eso, el mejoramiento de las posiciones relativas de poder conviértese en designio primordial de la política interior y exterior de los Estados […] Poder , significa supervivencia, aptitud para imponer a los demás la propia voluntad, capacidad de dictar la ley a los que carecen de fuerza y posibilidad de arrancar concesiones a los más débiles ” . Es decir, Spykman habla de terceros Estados. La situación de poder de un Estado no depende solamente de sí mismo, sino de sus posibles enemigos. Es así como plantea la necesidad del mantenimiento del equilibrio de poder, específicamente para su país. Tal como el equilibrio de poder en Europa facilitó el desarrollo de los Estados Unidos, así también el autor veía la necesidad de que Estados Unidos propiciara el equilibrio de poder, tanto en Europa como en el Lejano Oriente. Si Alemania y Japón alcanzaban victorias y éxitos hemisféricos, peligraba la libertad de acción de Estados Unidos erigiendo un cerco desde ambos océanos. “Sólo hay oportunidad para practicar una política exterior positiva cuando se dispone de una fuerza marginal para utilizarla libremente. Sean cuales fueren la teoría y el sistema doctrinal, la aspiración práctica es mejorar constantemente la relativa situación de poder del propio Estado. Se codicia aquella forma de equilibrio que, neutralizando a los demás Estados, deje al nuestro en libertad para ser la fuerza y la voz que decidan” . De acuerdo a Spykman, la situación relativa de poder depende de los Estados confrontantes: en consecuencia, se debe debilitar al adversario y fortalecer al aliado
La geopolítica, tal como fue desarrollada por el general alemán Karl Haushofer, fue fundamental para Alemania durante el periodo del nacionalsocialismo, pues proporcionaba una razón para justificar la expansión territorial alemana en busca de un supuestamente necesario lebensraum (en alemán, 'espacio vital'). De acuerdo con esta teoría, fundada en los estudios del geógrafo Friedrich Ratzel, el "espacio vital" se definiría
o todo el territorio que un país alega necesitar para lograr su autosuficiencia. El Lebensraum fue posteriormente adoptada por los geopolíticos de la primera mitad del siglo XX.
Adolf Hitler utilizaba esta palabra para describir la necesidad que tenía el III Reich alemán de encontrar nuevos territorios en los que expandirse, especialmente a costa de los pueblos eslavos del este de Europa. El implacable programa con el que Hitler pretendía incrementar el espacio vital alemán se desarrolló a través de la unión con Austria y las invasiones de los Sudestes (en la antigua Checoslovaquia) en 1938 y de Polonia en 1939, que provocarían el estallido de la II Guerra Mundial.
Sus teorías ejercieron una gran influencia sobre el ejército alemán y sobre el propio Hitler. Fue investigado después de la II Guerra Mundial por el Tribunal de Nuremberg, acusado de haber
etido crímenes de guerra; al ser puesto en libertad, Karl Haushofer se suicidó en Pähl junto con su esposa el 13 de marzo de 1946.